Actualización: el 13 de enero, USCIS anunció que reanuda la recepción de solicitudes de renovación de DACA, en cumplimiento de la orden del juez descrita en la notica extraña descrita líneas abajo.
Si pueden, si califican, RENUEVEN SU DACA.
Nuestra área, el Derecho migratorio de los EE. UU., ha estado en ebullición en los últimos días: comparto con ustedes tres noticias: una buena, una extraña, y una mala.
- Comencemos con la mala:la administración federal anunció el fin del programa TPS para salvadoreños. Le hemos seguido la pista al tema desde las últimas semanas, pero finalmente el lunes 8 de enero el gobierno dijo que lo terminaba a partir del 9 de septiembre de 2019. Será un trágico 9/9/19. Dentro de lo malo, los y las salvadoreñas que cuentan con TPS podrán renovarlo una vez más. Estaremos pendientes de ese anuncio.
Terminar el TPS para salvadoreños es malo en varios niveles:
- Coloca a quienes lo pierdan en la misma situación precaria en la que se encuentran otros 11 o 12 millones de seres humanos extranjeros sin estatus migratorio válido. Perderían sus permisos de trabajo, y la tranquilidad de saber que no serán removidos del país
- Obliga a El Salvador a absorber en el mercado laboral a quienes se repatríen
- Bajaría una fuente importante de ingresos para el país centroamericano: las remesas enviadas por los y las salvadoreñas, las cuales probablemente disminuirían.
- Ahora la extraña: un juez federal en California, en una demanda presentada por la Universidad de California y otros contra el gobierno de Donald Trump, ordenó al presidente que continúe con el programa DACA, al menos para renovaciones. (Quienes nunca han tenido DACA siguen sin poder inscribirse.) La orden del juez, que puede ser apelada por el gobierno, aplica en todo el país; sin embargo, lo recomendable es esperar a que USCIS publique instrucciones para hacerlo.
- Finalmente la (potencialmente) buena: el presidente Trump se reunió ayer con legisladores republicanos y demócratas el día martes 9 de enero, en donde les pidió que aprobaran una ley para proteger definitivamente a los DREMers, como primer paso para seguirse con una reforma migratoria integral. Incluso le llamó “la iniciativa del amor”, por lo generosa que esperaría que fuera con los DREAMers, quienes se han quedado sin DACA precisamente por la decisión presidencial de terminar el programa. En potencia es bueno: ya nos enteraremos si Dios obra milagros en los corazones de los políticos.
¿Qué impacto tendrán estas noticias, particularmente la extraña? Lo sabremos pronto. De entrada, los invito a que mañana jueves 11 de enero escuchen el programa que conduzco, Migrantes con María, por Radio María; charlaremos sobre ello.